“Cuando
todo parecía una hecatombe apareció una luz en el fondo del camino, y esperemos
contar con un poco de suerte para alcanzarla, después de una temporada en donde
tuvimos mucha mala suerte”, dijo Javier
Martínez después del trascendental triunfo ante Olímpico.
En
definitiva es un poco la síntesis del pensamiento regatense, por estos días,
que se fortaleció tras la gira por Entre Ríos, en donde se le ganó a
Estudiantes de Concordia y a Sionista de Paraná, y luego en Corrientes cuando
venció a Ciclista Olímpico.
Sin
embargo ante Instituto de Córdoba, el viernes a las 21.30 horas, y ante San
Martín, el domingo a la misma hora, la plantilla al frente de Nicolás Casalánguida tendrá una nueva
variante en su estructura por lesión.
El
ala pivote Julián Sensley, con un
desgarro en el isquiotibial de la pierna izquierda, fue desafectado y su lugar
será ocupado por el finlandés Juho
Nenonen (2.02 metros de altura), que nació el 12 de septiembre de 1987 en
Espoo.
Nenonen,
que salió por primera vez de su país con excelentes antecedentes y títulos
logrados, se encuentra entrenando en Regatas hace una semana, por lo que
adelantó su período de adaptación al equipo y a la ciudad.
La
dirigencia y cuerpo técnico “Fantasma” fueron sumamente precavidos y se
adelantaros a los acontecimientos, que finalmente le terminaron dando la razón,
ya que no veían en su plenitud física, pese a sus cualidades técnicas, a
Sensley.
En
contrapartida Javier Saiz, con un
fuerte golpe en su rodilla derecha, trabajó normalmente con el plantel y con el
kinesiólogo Ricardo De los Reyes,
por lo que será de la partida en los encuentros mencionados.
De
esta manera Regatas Corrientes se prepara para cerrar la fase regular, sabiendo
que deberá hacer bien los deberes, ganar los dos juegos que le faltan, y a la
vez esperar que la suerte le guiñé un ojo, ya que su futuro no depende se sí
mismo.
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