El timón con los remos de fondo, el Fantasma, símbolo insoslayable de historia y presente del club, la “americana”
con su primera estrella dorada, y el celeste de su color emblemático convergen
en la nueva imagen.
El Fantasma, con
la pasión que lo caracterizan, deja chico al balón, como lo hicieron sus
equipos y dirigentes, que a fuerza de éxitos deportivos y organizativos,
pusieron a Regatas en el pedestal de los más gloriosos.
Por eso su primer estrella, lograda de manera brillante
en la temporada 2012/13, rompiendo todos los records y alcanzando el título
barriendo en la final a Lanús en cuatro juegos consecutivos.
Quedó así lejano el primer Fantasma, que incursionó en la temporada 2004/05, y que marcó toda
una época, en donde Regatas comenzó a transitar ingenuamente su camino en la
Liga Nacional.
Regatas comenzó a ser conocido y especialmente
reconocido, por lo que el logo de la película Los Cazafantasma, del logo original, por temas de derechos de
autor, fue conveniente cambiarlo.
Con la irrupción en competencias internacionales, llegó
el segundo Fantasma. Y lo hizo con un
título bajo el brazo, en otro hecho histórico para el club regatense, en su
debut internacional.
Regatas participó, por méritos deportivos, en la Liga Sudamericana
2008, organizó uno de los Cuadrangulares iniciales, lo ganó y no paró hasta
llegar a la final en donde se cruzó con el poderoso Flamengo de Río de Janeiro.
La dirigencia regatense en una iniciativa innovadora
presentó la competencia en el hotel Panamericano, aprovechando la presencia del
equipo en Buenos Aires participando en la Liga, y allí también se presentó el
nuevo Fantasma.
El Fantasma, que tenía el balón de fondo, incursionó con
tanta fuerza, como cuando aplasta al nombre Regatas, que no paró de ganar todos
los títulos que disputó.
Así llegaron títulos en todos los órdenes y campos
nacionales e internacionales, como la triple corona en la temporada 2012/13,
con la obtención del Súper 8, Liga Sudamericana y Liga Nacional.
Ahora con la nueva imagen, con su primera estrella en el
centro de la americana, Regatas cambia de imagen, traza y renueva objetivos, en
donde, una vez más, ilusiona… y mucho.
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