Corrían las semifinales de la Copa América 1993 en territorio ecuatoriano. Argentina llegaba a dicha etapa luego de dejar atrás a Brasil en cuartos por definición desde el punto penal. El clásico había finalizado 1-1.
Por su parte, Colombia arribaba a semifinales en iguales condiciones: empate 1-1 con Uruguay y triunfo 5-3 en la ejecución de penales.
La fecha indicada llegó, el 1 de julio, en Guayaquil; Gauchos y Cafeteros cara a cara. Los 11 de cada equipo fueron los siguientes:
Argentina: Goycochea; Basualdo, Ruggeri, Borrelli, Altamirano; Zapata, Simeone, Redondo, Gorosito; Batistuta y Acosta.
Colombia: Córdoba; Herrera, Mendoza, Perea, Pérez; Gómez, Alvarez, Rincón, Valderrama;
Aristizábal y Asprilla.
Fiel al desarrollo del certamen, el partido concluyó igualado sin tantos, y otra vez todo se definía desde los 12 pasos. Sergio Goycochea ya venía de racha, ya que había sido el artífice de que Argentina accediera a las semifinales, tras atajar el disparo del brasileño Boiadeiro.
La historia, nuevamente fue escrita en manos del arquero argentino, ya que le contuvo el balón al delantero Víctor Aristizábal y, así, el conjunto nacional se acercó lentamente a la gloria; sólo le quedaría un último escalón que bien supo saltar: México.
La definición por penales se desarrolló del siguiente modo:
Argentina (6): Gorosito, Batistuta, Simeone, Rodríguez, Acosta y Borrelli.
Colombia (5): Rincón, Asprilla, Mendoza, Pérez y Valderrama.
Doce años después, ambos equipos se ven las caras en la segunda fase, de un lado Gerardo Martino, del otro, José Pekerman. Los dedos se cruzan para que la historia se repita en favor de la Celeste y Blanca.
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